Aqui encontraremos algunos de los relatos y poesias de alumnos de la Escuela de Arte Algeciras, escritos con mucha dedicacion, esfuerzo, arte y creatividad. Destacaremos hoy el poema de dos alumnas de primero de bachillerato, alias Paw y Mufasa, quienes han colaborado anteriormente en lecturas de sus obras en varios institutos de la ciudad, como el instituto Isla Verde y Los Pinos.
Aqui os dejamos los links de cada pagina, encontrareis asi todos sus relatos. Si quereis que publiquemos vuestros relatos, poemas... contactad con nosotros en el consultorio de esta web.
Terror. / Paw
Cuando mi mente es un tiroteo continuo
y a pesar del caos atropellado de sentimientos,
tú vienes y te paseas por mi cabeza;
como si no estuviéramos en guerra,
como si no estuvieras en tu casa.
Cruzando descalza mi corazón,
paseándote desnuda por mi imaginación.
Ya conoces los atajos de mi locura,
no te pierdas entre ellos.
¿No te parecen preciosas las palabras
que se relacionan con el desastre,
lo terrible?
Haces que mis emociones exploten
y se descuarticen
en trozos diferentes y aislados
pero todos muertos.
Degollas mis palabras, sin tiempo a inmolar.
Eres la violencia de mi éxtasis,
el estallido
-mi pulso-.
La crudeza del frío invierno helándome las venas.
El gutural rugido del oso
que despierta de haber hibernado,
volviendo a su salvaje y cruel ser.
¿No es hermoso?
Y ninguna se compara a ti
-o a lo que me haces sentir-.
Describen,
coinciden,
explican.
Alegorías para explicarme al explicarte
-e intentarte explicar-
que eres un conjunto de Terror
a través de mis venas;
y me paralizas el cerebro.
Mi cuerpo es tu Edén personal
para pecar;
mi persona el dios que te perdona
y el mortal que peca a tu lado.
Y Satán te reclama en tus Infiernos
para satisfacer su capricho de ti,
y de tus gritos,
tu cuerpo calcinado
y mi brazo que no te alcanza.
Que el magma de mis venas
se vuelva lava,
se derrame y destruya
todo cuanto toque
-que no le pare nada-.
Y que ninguna bestia impura
venga a lamerme las heridas,
que el diablo sabe más por viejo que por diablo
y este famélico lobo ya sabe demasiado
-de ti-.
Le aúlla a la Luna suplicándole consuelo
al miedo hiriente de no saber
y no dar más
-de sí-.
Alberich. / Mufasa
Me cambió la vida más
que las estaciones el parque,
que ya es decir.
Descifró mis versos,
arruinó mis intentos de rima,
destrozó mis estrofas.
Mis lluvias caían al revés,
-ascendían-
poderosamente al cobijo de Zeus.
Miedo les daría mi Hades.
Dejé equívocamente que me conociera,
-pocas personas lo hacen-.
Y me desmembré,
me deshice como una hoja empapada.
Si supieseis hasta qué punto llegó.
Me volvió loca.
Perdí el rumbo en sus palabras,
derrapé en sus labios.
Digamos que nos destrozamos la vida mutuamente,
me trastocó,
le trastoqué.
Cambiaste mis mareas,
los pescadores se sentían confundidos
echaban ancla en tierra firme antes que volver a su mar.
-Siempre termino hablando del mar, perdonadme.-
Mi maravilloso cuaderno de notas
se llenó de kilómetros al norte,
carreteras con pueblos de paso,
Jamás me supo tan dura la distancia-derrota.
He sucumbido ante ella.
Ya me hago a la idea de no tenerte,
así el rayo que no cesa no me parte en dos
si no te veré.
Fue una bonita matanza,
Tarantino haría un gran guión,
Wagner, una gran ópera.
Aunque no seamos ni la mitad de importantes que Uma Thurman,
o Alberich.
Al fin y al cabo
que sucedan este tipo de cosas
favorecen el fortalecimiento del músculo cardíaco.
Si de algo vamos a morir,
no va a ser de ataques al corazón.
Porque nada nos va a doler más,
que nuestros puñales
en el pecho.
Fuente:
http://lobacaminandoentrehumanos.blogspot.com.es/
http://nuncadejesdeasombrartelionheart.blogspot.com.es/
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